Fue un largo proceso de construcción para lograr la fotografía final. El disparador que elegimos es “Vacio”. Desde el primer momento de scouting sabíamos que habíamos encontrado un espacio muy interesante para trabajar. Las ruinas de algún modo guardan cierto misterio mágico entre lo que fue y lo que podría ser. Desde el primer momento, sabíamos que el horario ideal para nuestra fotografía sería durante la hora mágica, por la tarde. Nos interesó trabajar más con las texturas y encuadres que tal vez con sombras. El espacio nos dió la posibilidad de trabajar sobre el encuadre, de alguna manera dando a entender hacia dónde dirigimos la mirada del que vea la fotografía. También mostramos la figura humana empequeñecida en un espacio grande, vacío, mojado, lleno de escrituras en las paredes sin un sentido lógico, justamente la idea es comunicar a una persona que se siente fuera de sí y que se ve en un lugar que puede tener poco que ver consigo misma, el vacio, tal vez, de ser un pez peq
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